
Restaurante Membibre: técnica, sabores y el mejor AOVE
Si tienes la oportunidad de pasar por la calle Guzmán el Bueno de Madrid y deseas ampliar tus horizontes gastronómicos con una opción que mezcla las raíces de lo tradicional y las innovaciones de la alta cocina moderna, y que además mantiene el sabor patrio que se encuentra en el aceite de oliva virgen extra, no te puedes perder el restaurante Membibre. Víctor Membibre, tercer cocinero con este apellido que se entrega en cuerpo y alma al restaurante que abriera su abuelo Francisco, solo tiene 23 años pero una formación impecable en restaurantes españoles y franceses de renombre.
Probar su menú degustación es indispensable
Lo mejor para probar todo lo que puede ofrecernos Víctor Membibre es su menú degustación. Por 60 euros (un precio estupendo y equilibrado para la calidad que se nos ofrece), nos servirán ocho platos, postre y petits fours. Todos los que lo prueban destacan sus croquetas, la anguila ahumada, sashimi de lorito con un aliño de lima, sal y AOVE, chili crab de txangurro, panceta Dong Pho y un foie espectacular.
Y es que la cocina de Víctor Membibre es limpia, con buena base, sin excesos de roux donde no hacen falta. El disfrute se multiplica al poder paladear todos los sabores del plato, todas las dimensiones que este cocinero sabe reflejar en él sin empapuzarnos ni cansarnos las papilas gustativas.
El propio Víctor hace hincapié en otro de sus platos: la liebre a la Royale. Afirma que es un plato que solo él puede hacer porque es el único que conoce su técnica y sus ingredientes. Además, es un plato que cambia cada día porque juega con los productos y gusta de aprovechar las temporadas.
Un restaurante con medio siglo de historia
El Membibre es un restaurante familiar desde que abriera como casa de comidas castellana. Después de Francisco, el abuelo, fue Manuel, el hijo, quien heredó la dirección. Su mujer, Ana, es la jefa de sala, y ahora Víctor y su hermana, que trabaja como sumiller, se han incorporado a la plantilla para continuar la tradición y modernizarla.
Sin embargo, los antiguos clientes del Membibre tienen las puertas abiertas y podrán continuar degustando los platos de antes. El propio Víctor afirma que algunos se muestran reticentes a probar los platos nuevos, pero que muchos se han adaptado al cambio con mucho gusto. Es imposible decirle que no a la buena cocina, la que se sustenta sobre la técnica y los sabores por encima de las pretensiones.
Si disfrutas de estos sabores patrios con un pequeño toque, si te apasiona conocer lo que las nuevas generaciones de cocineros tienen en mente y para ti es importante que se aprovechen los buenos géneros de temporada, además del mejor aceite de oliva virgen extra como es el de Yo verde, deberías acercarte a este restaurante. Por 60 euros podrás probar un menú degustación que te dejará anonadado y con ganas de más.